Hijo de Amadeo Morandín (Treviso 1902 - BsAs 1962), ebanista, proveniente de la Comunidad de Carbonera, provincia de Treviso y Yolanda Paroni (Údine 1905 - Méx. 1999), enfermera militar, proveniente de Údine provincia del Friul-Venecia-Julia inmigrantes italianos que viajaron del Veneto a la Argentina en 1927. Marcelo Morandín nace el 10 de mayo de 1933 en San Martín, provincia de BsAs.
Desde niño trabaja en el taller de ebanistería de su padre junto con su hermano Antonio, quien sería en México un reconocido diseñador de mobiliario, contemporáneo y vanguardista.
A los 19 años Marcelo ingresa a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires.
En 1963 se translada a la Ciudad de México y posteriormente a la ciudad de Xalapa de Enriquez, estado de Veracruz donde hace sus primera obras.
En Xalapa es uno de los fundadores del taller de Investigaciones Estéticas de la Universidad Veracruzana y de los talleres de Artes Plásticas de la misma.
En Xalapa es uno de los fundadores del taller de Investigaciones Estéticas de la Universidad Veracruzana y de los talleres de Artes Plásticas de la misma.
En diciembre de 1971, con el apoyo del gobernador de Veracruz, Rafael Murillo Vidal, inaugura su primer obra monumental: “La Torre Cinética”. Una obra vanguardista que conjuntaba un juego inteligente de luz y sonido, desarrollado por el ingeniero Armando Fox, con piezas móviles que creaban una atmósfera sui géneris al compas de la música electrónica de Tomita o la música clásica dodecafónica de Arnold Schoenberg.
Fue una escultura-espectáculo que se convirtió en sitio turístico obligado para los visitantes de la ciudad cultural de Xalapa; ahí se daban cita, en los cerros de la Pérgola y de la Rectoría, cientos y hasta miles de espectadores que disfrutaban cada noche de ese singular espectáculo de luz y sonido.
Realizó otras obras en Xalapa como “Mural en bronce” en el desaparecido café Terraza-Jardín frente al Parque Juárez. La obra representaba el ciclo infinito del hombre transformando su entorno con otros hombres y por el otro lado, el hombre y la mujer creando vida de la vida a través de su descendencia.
Durante 1973 viajó por Europa a los centros más importantes de arte de la época; hace una estancia de seis meses en Paris y posteriormente viaja a Viena, Berlín y Colonia. En Bélgica trabaja al lado de Nicolas Shöefer de quien había recibido influencia para la construcción de la Torre Cinética.
A su regreso a México en 1974, crea y dirige el Taller de Arte Experimental del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad en Chapultepec.
En 1975 obtuvo su título de arquitecto por la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 1975 obtuvo su título de arquitecto por la Universidad Nacional Autónoma de México.
Hasta 1980, sigue trabajando en su estudio y da cátedra en la UNAM, en donde participa en la fundación del Taller de Investigaciones Estéticas del plantel Acatlán, estado de México.
En 1983 realiza su obra “La Figura Alada”, mejor conocida como “ La Gaviota” ubicada en la esquina de Monte Elbruz y Moliere, en los bajos del Edificio Reforma.
En 1983 realiza su obra “La Figura Alada”, mejor conocida como “ La Gaviota” ubicada en la esquina de Monte Elbruz y Moliere, en los bajos del Edificio Reforma.
En 1986 erige su obra monumental “La Fundación de Tenochtitlán”, frente a la residencia oficial de Los Pinos.
En 1987 comienza los trabajos de su obra “La Paloma de la Paz” de cinco metros de alto en acero inoxidable. Trabajó para que se convirtiera en el símbolo del premio “Martín Luther King” de la paz y descansara en la Organización de las Naciones Unidas llevando su mensaje de armonía al mundo. Sin embargo este proyecto no se consumó y la misma obra fue adquirida por el expresidente costarricense y Premio Nobel de la Paz de ese mismo año, Oscar Arias.
Autores de la talla de Almanzor, Bruno Luna y otros, trabajaron bajo su tutela.
En los 90s migra a los Estados Unidos a la ciudad de Clearwater, Pinellas, Florida en donde continua su trabajo.
En abril de 1996 muere a la edad de 63 años.